Si estás triste porque en Nochebuena falta un ser querido, estas palabras te reconfortarán

En la Navidad celebramos porque el Salvador ha nacido entre nosotros, sin embargo, este año por la pandemia u otras circunstancias, muchas familias echarán de menos a aquel ser querido que partió a la Casa del Padre y que no podrá estar físicamente presente en la mesa del hogar.

“Echamos en falta a nuestros seres queridos difuntos en esta Noche Santa… pero nos basta ‘saber’ que están con Jesús, y que pronto nos reuniremos con ellos”, escribió el 24 de diciembre de 2019 Mons. José Ignacio Munilla, entonces Obispo de San Sebastián (España), en su cuenta de Twitter.

El Prelado, que ahora es Obispo de la diócesis de Orihuela Alicante, escribió entonces esas palabras debido a que sería la primera Navidad en su que madre no estaría presente. 

La señora Ignacia Aguirre Uzcudun, madre del Obispo, partió a la Casa del Padre el 10 de noviembre de 2019. En su tuit, Mons. Munilla acompañó la frase con una imagen de Cristo sosteniendo una foto del Prelado y su mamá en la Plaza de San Pedro.

Nuestra meta es el Cielo

En ese sentido, en la homilía por el funeral de su madre, Mons. Munilla recordó que “nuestra meta es el Cielo” y que si no hay conciencia de ello “no sabemos qué hacer con la muerte, no sabemos cómo taparla, nos resulta incómoda”.

La muerte, afirmó, es “ese parto para la vida eterna, doloroso, pero al mismo tiempo glorioso porque detrás de ese momento, de esa puerta, se vislumbra ya la gloria”.

En su homilía del 11 de noviembre de 2019, el Obispo de San Sebastián alentó a los fieles a saber acompañar a sus seres queridos en ese momento de la partida, en que cada ser humano está entregando su vida.

Además, hizo una defensa de la familia, a la que el Maligno busca destruir porque en ella el mundo se juega su futuro, no en la economía o la ecología por importantes que sean.

Citando al escritor británico Gilbert Keith Chesterton, Mons. Munilla recordó que “una familia fuerte es como un estado independiente en el que los avatares del mundo y los condicionamientos de la sociedad no tienen capacidad de determinar su vida interna. Pasarán muchas cosas alrededor, pero si la familia es fuerte puede sostener una identidad y no dejarse afectar por tantas cosas que pasan en la vida”.

Fuente: aciprensa.com