Los tres respiradores donados por el Papa Francisco a México para enfrentar la pandemia de coronavirus COVID-19 llegaron el 7 de julio y fueron entregados a las autoridades mexicanas.
En una carta dirigida el 8 de julio al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, el Nuncio Apostólico en México, Mons. Franco Coppola, señaló que junto a los tres respiradores llegaron tres bombas de infusión volumétrica y un oxímetro, con el fin de “paliar los efectos de la emergencia sanitaria”.
“Sensible a la grave situación que el mundo y, en modo particular, América Latina está enfrentando a causa del Covid-19, el Santo Padre ha querido expresar también con actos concretos su cercanía con las poblaciones más afectadas por esta pandemia”, indicó Mons. Coppola, en la carta a la que tuvo acceso ACI Prensa.
De acuerdo a los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC), hasta la fecha “no hay medicamentos u otras terapias aprobadas actualmente por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA) para prevenir o tratar COVID-19”.
“El manejo clínico actual incluye prevención de la infección y medidas de control y cuidados de apoyo, incluyendo oxígeno suplementario y apoyo ventilatorio mecánico cuando esté indicado”, señalan los CDC.
El Gobierno de México informó que al 14 de julio se han confirmado “311.486 casos y 36.327 defunciones por COVID-19” en el país.
En un comunicado publicado este 15 de julio, la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) indicó que “el pasado 13 de julio, el Gobierno federal, a través del Director General del INSABI, Mtro Juan Antonio Ferrer, destinó dicho material al estado de Querétaro”.
En un video compartido en Twitter, el gobernador de Querétaro, Francisco Domínguez Servién, agradeció la donación al Nuncio, a López Obrador, al director del Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) y al Papa Francisco.
Fuente: aciprensa.com