REFLEXIONES DEL PADRE JUAN

EL SUPERMERCADO

 

La vida es como un supermercado en donde se puede comprar de todo. Diariamente salimos de compras con nuestras canastas, poniendo en ellas latas de odio, kilos de rencor y egoismo, entre otros. Y busco especiales para comprar para comprar paquetitos de verdad, de justicia, de amor. El problema es que cuando tengo que cocinar para alimentarme y seguir viviendo, me doy cuenta de que mucho de lo comprado no sirve para preparar algo que me nutra. Hoy que salgas de compras, no gastes tu inteligencia, tus dones y tu tiempo comprando cosas que no te van a nutrir, que todo lo que compres sean productos derivados del amor.