ERES GRANDE
Señor, yo pongo mi pequeñez y tu pones tu grandeza. Soy el muchacho de los cinco panes y los dos peces; y tú, el Señor que enseña que el amor lo multiplica todo. Pongo mi miseria y tú, la eternidad. Acerco mi corazón para que lo llenes de tu amor. Pongo mi vació y tu abundantemente me desbordas.