REFLEXIONES DEL PADRE JUAN

CONVIENE

 

“Sin embargo, es cierto lo que les digo: les conviene que me vaya: por que si no me voy, no vendrá a ustedes el Paráclito; en cambio si me voy, yo se los enviaré” (Juan 16:5). Este irse de Jesús es necesario para su glorificación, es como cuando decimos que hicimos un pastel muy rico, pero si nadie se lo come no podemos dar crédito a esa aseveración. Por tanto, conviene pues que se lo coman para que demos testimonio que su delicioso sabor es verdadero. El Espíritu Santo es la glorificación de la obra, de la vida, de las promesas y de Jesucristo. Es la coherencia y la adhesión de nuestros actos a los de Jesús. Dejemos que el Espíritu Santo obre y tome dominio en nuestras vidas.