REFLEXIÓN DEL PADRE JUAN

PROPICIACIÓN

 

Dios no quita de sus ojos nuestros pecados, solo los aparta mediante el acto justo que hizo Jesús en la cruz cuando murió por los pecados de la humanidad. Propiciación es prácticamente quitar la ira de Dios al recibirlo como su salvador, Señor, que tu misericordia me sea propicia. Padre Eterno, te ofrezco el Cuerpo, Sangre, Alma y propiciación de nuestros pecados y de los del mundo entero. Por su dolorosa pasión ten misericordia de nosotros y del mundo entero.

 

Santo Dios, Santo fuerte, Santo Inmortal, ten piedad de nosotros y del mundo entero.