El Papa Francisco invitó a pedir la protección maternal de la Virgen María en la fiesta de la dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor que la Iglesia Católica Universal celebra cada año el 5 de agosto.
Así lo dijo el Santo Padre al concluir su Audiencia General de este miércoles 4 de agosto que se llevó a cabo en el Aula Pablo VI del Vaticano y que fue la primera que presidió después de la habitual pausa veraniega durante el mes de julio.
Tras saludar a los fieles de diferentes idiomas, el Pontífice se dirigió a los numerosos peregrinos de lengua italiana presentes en la también conocida como “Sala Nervi”. En ese momento, el Papa dirigió su pensamiento especial a “los ancianos, que son nuestra sabiduría, a los jóvenes, a los enfermos y a los recién casados”.
Luego, el Santo Padre recordó que el 5 de agosto la liturgia recuerda la fiesta de la dedicación de la Basílica de Santa María la Mayor por lo que encomendó a todos “a la protección maternal de la Virgen María” e invitó a “contemplar el ícono de la Salus Populi Romani”, patrona de Roma, y advocación mariana a la cual le tiene mucha devoción, como ha sido visible desde el principio de su Pontificado.
Devoción del Santo Padre
La Basílica de Santa María la Mayor tiene un significado especial para el Papa Francisco, pues es el lugar que visitó por la mañana del primer día de su pontificado, el 14 de marzo de 2013, para encomendar su ministerio petrino a la Madre de Dios ante el antiguo ícono de María ‘Salus Populi Romani’, protectora del pueblo romano.
Desde entonces, cada vez que emprende un viaje internacional, el Papa Francisco acude a esta basílica para rezar antes, y para agradecer después, por los frutos de su visita apostólica.
Además, de haber acudido a rezar inmediatamente después de haber sido dado de alta del Hospital A. Gemelli luego de haber sido sometido a una cirugía el pasado 4 de julio.
El 5 de agosto de 2020 por la tarde, el Santo Padre visitó también por sorpresa la Basílica de Santa María la Mayor para rezar ante el ícono de María ‘Salus Populi Romani’.
“Milagro de la nieve”
El “milagro de la nieve” se remonta al 5 de agosto del año 358, cuanto el Papa Liberio, así como un patricio romano de nombre Juan y su esposa, soñaron durante la madrugada que la Virgen María les pedía construir una iglesia en el lugar donde encontrarían nieve fresca a la mañana siguiente.
La madrugada en que ocurrió el sueño era pleno verano romano y cuando las probabilidades de nieve son remotas en la ciudad de Roma.
Sin embargo, la nevada tuvo lugar milagrosamente en la colina del Esquilino, y en su perímetro se erigió una década después el primer santuario dedicado a la Virgen María en Occidente.
Luego, el Papa Sixto III construyó en el año 431 la Basílica de Santa María La Mayor, tal como se encuentra en la actualidad.
De hecho, la Basílica Santa María la Mayor es la más grande iglesia dedicada a la Virgen María en Roma. Fue construida después del Concilio de Éfeso (431), Concilio en el que se proclamó solemnemente que Nuestra Señora es Madre de Dios.
Como ya es tradición, la ciudad de Roma conmemora cada año el “milagro de la nieve” con una Misa solemne para recordar el hecho que originó la construcción de la actual Basílica de Santa María la Mayor, el primer santuario cristiano dedicado a la Virgen María en Occidente.
Fuente: aciprensa.com