El Papa Francisco defendió que no existe una “evangelización del sillón” y propuso 3 claves para llevar el anuncio de Dios a cualquier lugar del mundo.
En la homilía que ofreció a primera hora de la mañana desde la capilla de la Casa Santa Marta, el Santo Padre subrayó que los cristianos tienen “la obligación” y la “misión” de evangelizar pidiendo ser “oyentes del Espíritu” para “estar en salida” y demostrar “cercanía a la gente”.
Para hacerlo, hay que partir “no de las teorías, sino de las situaciones concretas”.
El Pontífice comentó la lectura de los Hechos de los Apóstoles en la que pide a Felipe que “se levante” y vaya a evangelizar.
Señaló que después del martirio de Esteban “se desató una gran persecución” para los cristianos y “los discípulos se dispersaron un poco por todas partes”. Pero en ese “viento de persecución” fueron empujados a ir “más allá”.
“Como hace el viento con las semillas de las plantas, allí lleva otras y siembra, así ocurrió aquí: fueron más allá, con la semilla de la Palabra, y han sembrado la Palabra de Dios”.
“Y así podemos decir, un poco bromeando, que ha nacido la ‘propaganda fidei’. Así. De una persecución, de un viento, llevaron la evangelización a los discípulos. Y este paso que hoy hemos leído, de los Hechos de los Apóstoles, es de una belleza enorme. Pero es un verdadero tratado de evangelización. Así evangeliza el Señor. Así anuncia el Señor. Así quiere el Señor que evangelicemos”.
Francisco subrayó entonces 3 palabras claves que describen cómo el Espíritu animó a Felipe a evangelizar: “levántate”, “acércate” y “parte de la situación”.
“Es el Espíritu el que te dice dónde debes andar para llevar la Palabra de Dios, para llevar el nombre de Jesús”.
En este sentido, sugirió que “no existe una evangelización del sillón”. “Levántate y ve, ve al lugar al que debes anunciar la Palabra”.
El Papa recordó que son muchos que dejaron sus tierras y hogares para evangelizar: “no están preparados físicamente, porque no tenían los anticuerpos para resistir a las enfermedades de esas tierras” y morían incluso “martirizados”. Son “mártires de la evangelización”.
En su opinión, no existe ningún “vademécum de la evangelización”. Se necesita “cercanía” para “observar qué es lo que sucede” y partir “de la situación, no de una teoría”.
“No se puede evangelizar en teoría. La evangelización es un poco cuerpo a cuerpo, persona a persona. Se parte de la situación, no de las teorías. Y anuncia a Jesucristo y el coraje del Espíritu Santo que lo empuja a bautizarlo. Va más allá, va, hasta que siente que se ha terminado su obra”.
“Así hace la evangelización. Estas 3 palabras son clave para todos nosotros los cristianos, que debemos evangelizar con nuestra vida, con nuestro ejemplo, y también con nuestra palabra”.
“Es un método sencillo, pero es el método de Jesús. Jesús evangelizaba así. Siempre en camino, siempre en el camino, siempre cerca de la gente, siempre partír de las situaciones concretar, de la concreción. Evangelizar solo se puede con estas 3 actitudes, pero bajo la fuerza del Espíritu Santo. Sin el Espíritu ni siquiera estas actitudes sirven. Es el Espíritu que nos lleva a levantarnos, acercarnos, y a partir de las situaciones”.
Fuente: aciprensa.com