Dios todo poderoso que con amor eterno has llamado a tus hijas Concepcionistas a servirte; sigue sucintado en los corazones de las jóvenes la invitación a ser esposas de tu hijo Jesús, hazles escuchar en lo más profundo de su corazón, tus palabras divinas de amor: ”Antes de formarte en el vientre, te escogí antes de que salieras del seno materno te consagre: tu nombre es “profeta del mundo”.
Has que gusten evangelizar con el estilo de vida propio de las Concepcionistas contemplativas, para que comprendan que imitando las virtudes de Nuestra Madre Inmaculada llegaran más pronto a Jesús, y eterno gozo alcanzaran sus almas.
Te lo pedimos por Cristo nuestro esposo divino.
Amén.
R.- Santa Madre Beatriz de Silva.
V.- Ruega por nosotros y traínos vocaciones.