Inicia un nuevo día y con él la alegría de poder hacer muchas cosas buenas, de contribuir para el bien, de amar y servir con generosidad de manera especial a ti Señor y desde ti a los demás. No permitas Señor que guarde la vida para mí, ayúdame, dame la gracia de saber estar siempre dispuesto a donarme, a darme a todos por igual sin esperar nada a cambio. Señor, borra de mi todo tipo de orgullo, de indiferencia, de egoísmo. Que este momento de oración llene de tal manera mi corazón de tu amor que me lleve a estar siempre dispuesto a servir, a ayudar, a amar a todos por igual, hacer el bien, sin mirar a quien, Amén. (Pbro. Tavo).
Diócesis de Piedras Negras
