Viernes 20 de abril de 2018
Buenos días Señor, gracias por este nuevo día por este nuevo despertar. Hoy quiero vivir este día con paz y alegría. Una paz que nace de haber estado contigo dialogando en la oración y la alegría de haberte recibido en la comunión. Solo tú Señor eres el verdadero alimento que nutre, que transforma, que nos lleva a vivir cada día a plenitud. Te ofrezco vivir mi día conscientemente, atento para percibir y agradecer todos los dones, todos los regalos que diariamente me das. Esforzandome por estar donde debo estar, física y espiritualmente. Atento para saber responder a las necesidades de los demás, tender la mano, siempre dispuesto a ayudar. Gracias Señor por tantos detalles de amor, enseñame a amarte y amar, Amén. (Pbro. Tavo).