Viernes 2 de febrero de 2018
Buenos días Señor, al celebrar la fiesta de la presentación, te pido a imagen de José y María sepa cumplir fielmente con tus mandatos y preceptos, con alegría y no por obligación. Que esto me ayude a ser obediente y me recuerde que tengo un Dios Padre al cual le debo todo lo que soy, al cual debo obedecer, agradecer y alabar. Te pido Señor por todos aquellos que les has dado el don y la dicha de ser padres, para que no olviden jamás sus obligaciones y deberes, que les has confiado a unos hijos para que los eduquen, los formen y ayudandoles a rendir al máximo los talentos que tú les has dado se esmeren por alcanzar la santidad de vida y puedan un día llegar a la vida eterna. Que a imagen de Simeón busque con anhelo encontrarme contigo Señor, que mi corazón arda de gozo cuando te reciba en la Eucaristía, que mi alma se llene de paz y alegría cuando escucho y medito tu palabra, que mi corazón encuentre la paz, la calma y renueve la esperanza cuando me encuentre contigo Señor en la adoración. Que al igual que Ana sepa esperar pacientemente tu manifestación, tus tiempos no son mis tiempos, enseñame a confiadamente saber esperar. Te pido Señor me ayudes diariamente a tomar conciencia de la misión que me has confiado, llevar tu luz a mis hermanos. Cuida que nada apague mi vela, que aunque los vientos soplen fuerte, sepa siempre protegerla, que la llama de la fe, de la esperanza y la caridad se mantenga siempre encendida y si por acaso algo o alguien un día llegara a apagarla, sepa acercarme con humildad a ti Señor que eres fuente de amor y misericordia, para que enciendas nuevamente mi vela y entonces lleno de alegría retome el camino y lleve con sencillez tu luz a mis hermanos. ¡El Señor es mi luz y salvación! Amén, (Pbro. Tavo).