Buenos días Señor, gracias por este día. Dame la gracia Señor de mantener una actitud positiva, que las dificultades y luchas de este día no me dobleguen, al contrario, que me impulsen a dar lo mejor de mi. Que fácil Señor es ver los errores de los demás, qué fácil es juzgar a los otros, que fácil es ver la paja en el ojo del vecino y que difícil ver la viga que se tiene en el propio. Señor, hoy nos invitas a hacer un examen de conciencia, a revisar mis juicios y comentarios, a revisar mis actitudes y mi forma de ser. Ayúdame Señor a aprender de ti a ser manso y humilde, dame un corazón misericordioso que comprenda y sepa siempre perdonar, que en lugar de juzgar o criticar me ponga a trabajar, a ver como puedo ayudar. Que mis ojos sean capaces de ver tu rostro en el de los demás. Señor dame la gracia de saber hoy amar, servir y perdonar como lo harías tú, Amén. (Pbro.Tavo).