Martes 23 de Octubre de 2018
Buenos días Señor, hoy me invitas a estar vigilante, estar con la lámpara encendida, a estar atento para tu llegada. Dame la gracia de encontrarme contigo a lo largo de la jornada. Permíteme descubrirte en la Santa Eucaristía, en la Adoración al Santísimo, en la lectura diaria del evangelio, en el rostro de mis hermanos. Llena mi alma de gozo y de paz con tu presencia y ayúdame a mantenerme atento y asi alegre poderte descubrir en los diferentes eventos del día, Amén. (Pbro. Tavo).