Inicia otro día, gracias Señor por tu infinito
amor. Señor que no sea egoísta, ayúdame a
salid de mi, a aceptar tus planes con valentía,
a vivir mis actividades con gallardía. Limpia
mis ojos y mi corazón para descubrirte, para
estar siempre atento para dar y servir con
alegría a los demás, Amén. (Pbro. Tavo)