Buenos días Señor, gracias por este nuevo despertar, por la oportunidad que me das de iniciar un día más. Cuántas cosas por hacer, cuántos planes a realizar, pero ¿Qué quieres de mi hoy Señor? ¿Cuál es tu plan sobre mi? Dame la gracia de saber escuchar tu voz, de descubrir tu voluntad y ponerla en práctica. No permitas Señor que el egoísmo gane terreno en mí, que haga lo que yo quiero hacer y más bien haga lo que debo de hacer, según tu querer. Señor tú me conoces bien, tú sabes cuales son mis fortalezas y mis debilidades, tu sabes que es lo que me preocupa, lo que me roba la paz. Aumenta mi fe, dame Señor lo que necesito, dame la gracia de perseverar en mis buenos propósitos. Dame fuerza de voluntad para cumplir fielmente y con alegría con mis obligaciones. Que mis ocupaciones y preocupaciones no me lleven a cerrarme en mi mismo, ayúdame a estar siempre atento y disponible para servir a los demás. Tu dijiste que el que pide recibe y al que toca se le abre, aquí estoy Señor, tocando tu puerta, pidiendo escuches mi oración. Señor, en ti confío, Amén. (Pbro. Tavo).
