Buenos días Señor, antes de iniciar las actividades de este día busco este momento de silencio, de paz para conversar contigo Señor. Gracias por este nuevo día, gracias porque cada día sales a mi encuentro y me llamas a seguirte, a caminar contigo. Hoy quiero pedirte Señor que me des sabiduría para afrontar las diversas situaciones de este día, constancia para perseverar en los buenos propósitos a pesar de las dificultades y caídas, humildad para dejarme conducir por ti Señor, para darte en todo momento el lugar que te corresponde. Ayúdame a ser generoso en el uso de mi tiempo, para saber darme tiempo para servirte a ti y a los demás, sobre todo enséñame a ser agradecido, contigo, con mis hermanos, pues tú Señor, a pesar de mi, nunca te apartas de mi, sales siempre a mi encuentro. ¿Cómo pagaré al Señor todo el bien que me has hecho? ¡Tú me conoces y sabes como soy, si en algo te puedo servir, aquí estoy Señor, cuenta conmigo! Amén (Pbro. Tavo).