Buenos días Señor, gracias por este día.Hoy, al iniciar este día me invitas a perdonar siempre, a perdonar de corazón, pues tu sabes el daño que ocasiona a el alma el odio, el rencor, los resentimientos. Ayúdame Señor a ser humilde, a aprender a perdonar, a ser comprensivo, comprender que no todos pensamos igual, que no todos vemos al mundo con los mismos ojos, a no ser duro de juicio. Dame la gracia Señor de hacer la experiencia del perdón, tener siempre presente las veces que tú me has perdonado y desde esa experiencia amar y perdonar. El perdón sana, libera, ayuda a vivir la vida en paz. ¡Jesús manso y humilde de corazón, haz mi corazón semejante al tuyo! Amén. (Pbro. Tavo).
Diócesis de Piedras Negras
