Jueves 25 de enero 2018
Buenos días Señor, gracias por cruzar hoy nuevamente por mi camino e invitarme a seguir el tuyo. Que fácil es llenarse de uno mismo, de soberbia, de sentirse autosuficiente. Dame la gracia, a imagen de Pablo, de caer por tierra, de bajarme del caballo del orgullo y escuchar tu voz. ¿Quién eres Señor? Hoy quiero conocerte, dame la gracia de una vida nueva, no basta conocer tu palabra, hay que vivirla. Vence Señor mi orgullo, ayudame a aprender de las caídas, a poner mi confianza en ti. Sé tú Señor mi fuerza, mi escudo, pues tu eres todo poderoso, tu tienes el poder de transformar mi corazón y mi vida. Que tu palabra Señor ilumine mi conciencia, que la Eucaristía encienda de amor mi corazón, y que tu misericordia me ayude a iniciar con un humildad y confianza hoy un nuevo caminar. ¡Yo se bien en quién tengo puesta toda mi confianza! Amén, (Pbro. Tavo).