Gracias Señor por este nuevo día. Al iniciar mis actividades busco antes de todo este momento de paz, de silencio para encontrarme contigo. Ven Señor hoy a mi vida, toca a la puerta de mi corazón, puedes entrar, no te vayas de largo. Hoy quiero recibirte, abrirte mi corazón de par en par para que entres con tu luz, me transformes, cambies en mi todo aquello que tenga que cambiar. Hoy quiero caminar contigo Señor, dame sabiduría para saber resolver los retos que se me presenten. Humildad para reconocer mis faltas, mis errores y hacer los cambios que tu me pidas. Sencillez en el trato con mis hermanos, tratando a todos por igual, con paciencia y buenas maneras. Una alegría sincera, de corazón, esa que nace del saber que tú vas conmigo y que ocupas el centro de mi corazón. Gracias Señor por este nuevo día, ayúdame a vivirlo al máximo, me encomiendo a ti y te pido envíes tu bendición sobre mis familiares, amigos, de manera especial sobre los enfermos y aquellas personas que pasan por momentos de aflicción. En tu nombre y de la mano de María inicio alegre este nuevo día, Amén. (Pbro.Tavo).
