ORACIÓN DE LA MAÑANA

Buenos días Señor, gracias por este nuevo día en el que me invitas a seguirte. Abrazar la cruz y los ojos en la eternidad, el camino que me propones para seguirte. No es fácil Señor comprender que la cruz no significa solo dolor o abnegación, sino y sobretodo redención. Dame la gracia Señor de saber hoy seguirte, de saber tomar la cruz y caminar junto contigo. Esa cruz que para mi es vencer mi orgullo y egoísmo, ser más paciente y humilde en el trato con mis hermanos, soportar con paciencia las contrariedades que hoy se me presenten. Dame la gracia Señor de cargar hoy mi cruz con alegría y que en todo cuanto haga no aparte de ti mi mirada, Amén. (Pbro. Tavo).