Buenos días Señor, gracias por este nuevo día, por darme la oportunidad de iniciar un nuevo caminar. Cada semana llega con sus alegrías y sorpresas, con sus inquietudes y deseos, pero sobre todo con la esperanza de poder alcanzar las metas trazadas. No sé Señor qué es lo que tienes preparado para mi, solo te pido que me ayudes a saber vivir a plenitud y cabalmente cada día, que me esfuerce para ser auténtico en mi fe, que cumpla tu mandato de ir por delante preparándote el terreno, siendo mensajero de la paz, esa paz que solo tú Señor puedes dar. Que mi trato sea siempre alegre y sencillo. Señor aumenta mi fe, dame la gracia de vivir cada día lleno de esperanza, no permitas que el desánimo o las dificultades me derroten, al contrario que ante las adversidades aumente mi fe y confianza en ti Señor. Te ofrezco las diversas actividades de este día, ayúdame a saber hacer un alto en el camino, a detenerme, a buscar un momento de silencio y oración para llenar mi corazón de tu paz y así poder cumplir con alegría con tu encomienda. ¡Señor Jesús, en ti confío! Amén. (Pbro. Tavo).
