ORACIÓN DE LA MAÑANA

Inicia un nuevo día, con nuevos retos y desafíos. Hoy Señor me lanzas el reto de ser perfecto como el Padre celestial es perfecto, amar a todos por igual como tú nos amas, perdonar sin guardar rencores, servir sin prejuicios, sin distinciones. Solo no puedo, por eso te pido que me des la gracia para saber amar siempre, aunque a veces cueste. Tu bien sabes Señor que no siempre es fácil olvidar, que las heridas tardan en cerrar, que a veces el orgullo se resiste y que también hay personas difíciles de amar. Pero contigo todo lo puedo, solo tú Señor eres capaz de transformar mi corazón. Dame la gracia de amar a todos por igual y siempre. Que no me quede en buenas intenciones o en sueños misioneros. Ayúdame a saber aprovechar todo momento para amar y para servir, en casa, en el trabajo, con los amigos, en la calle, que este siempre con la mirada atenta para saber salir al encuentro, para descubrir las necesidades, para tender la mano, para ayudar, para amar, para perdonar. Coloca hoy colirio en mis ojos, limpia mi corazón Señor, para que sea capaz de descubrir tu rostro en el de los demás. ¡Señor, hazme un instrumento de tu paz! Amén. (Pbro.Tavo).