Buenos días Señor, gracias por este nuevo día, por la oportunidad que me das hoy de volver a empezar. Señor, aumenta mi fe, dame la gracia de dejarme acompañar por ti a lo largo de la jornada. Tú bien sabes que son muchas las actividades que tengo por hacer, que fácilmente pierdo la paz, me llega la angustia, por eso te pido que me ayudes para saber vivir este día con calma, para saber darme el tiempo para cada cosa, detenerme, a conversar contigo, meditar tu palabra, a conversar con algún familiar o amigo. ¡Cuántas cosas se pierden, dejamos de ver por andar de prisa! Por eso te pido me ayudes para saber hoy disfrutar la vida, saber disfrutar cada momento del día, esforzarme por ver las cosas buenas, es verdad que hay problemas y situaciones que a veces nos superan, pero hoy prefiero poner mi vista en Cristo resucitado en lugar del problema, pues Cristo renueva mi esperanza y me invita a luchar con confianza y alegría. Así que inicio mi día elevando mi ojos a ti Señor, agradeciéndote a ti por esta nueva oportunidad, te pido por mis familiares y amigos, por aquellos que están enfermos, o pasan momentos difíciles, dales Señor las gracias necesarias para salir adelante, llena su corazón de esperanza y todos alcanzanos la gracia de hoy saberte amar sobre todas las cosas y servir a nuestros hermanos, Amén. (Pbro. Tavo)
