Al iniciar este nuevo día me detengo para conversar contigo Señor, para pedirte me acompañes en cada una de mis actividades. Cada día es una aventura, yo tengo mi programa, mi agenda pero en realidad no sé qué es lo que tú me tienes preparado. Por eso me confío a ti, me.pongo en tus manos y te pido me des la sabiduría, fortaleza y perseverancia para saber caminar este día con alegría, esperanza, con el deseo de agradarte con mis acciones, actitudes y palabras. Estoy convencido que tú Señor eres mi buen pastor y que me conduces hacia fuentes de agua viva, aunque a veces el camino no es fácil, no es como yo pensaba. Dame la gracia de saber acudir a ti a lo largo del día, a saber darme el tiempo para buscarte en el Sagrario, en la Eucaristía, en las escrituras, en el rosario, para encontrar luz para el camino, paz para entender tus designios, confianza para aceptar con alegría tu voluntad, Amén. (Pbro.Tavo).