Buenos días Señor, gracias por este nuevo día, por la oportunidad que me das de iniciar este nuevo caminar que me has trazado con tu vida Señor. Tú Señor no has venido al mundo para condenarnos sino para salvarnos pues tú eres el camino, la verdad y la vida. Haz venido para que tengamos vida y vida en abundancia. Ayúdame Señor a saber vivir este día como si fuera el último, dejando de lado todo aquello que sea superficial y pasajero, todo aquello que no me agregue nada en mi camino a la eternidad pero si me pueda me distraer o sacar del camino. Es verdad que en el diario vivir hay triunfos y caídas, alegrías y tristezas, amargura y gozo, yo hoy quiero optar por la alegría y gozo aún en medio de las caídas, de las tristezas, pues la certeza de que tu estás conmigo me recuerda el triunfo, la luz que ha vencido la oscuridad. Así que lleno de confianza inicio mi camino, Señor renueva mi esperanza, dame la gracia de vivir hoy con alegría, esa alegria sincera que viene de ti y me invita a amar y a servir a todos por igual. ¡Encomienda a Dios tus afanes, que él te sustentará! Aleluya. (Pbro.Tavo).