Buenos días Señor, gracias por este nuevo despertar en él que tu victoria me llena de alegría y me impulsa a vivir este día con una esperanza plena, con la certeza de que contigo todo es posible. Ayúdame a vivir hoy con actitud positiva, que las dificultades del día día no me roben la paz, no me eclipsen el día, que sepa poner mis ojos en ti Señor y a través de ti viva cada momento del día con paz y alegría, esa alegría sincera y sencilla que solo tú puedes dar Señor, y como el amor es difusivo dame la gracia de tomarme en serio la misión evangelizadora, que sepa transmitir, anunciar tu resurrección a mis hermanos, sobre todo a través de mis actitudes, mi estilo de vida, mi forma de ser. ¡Cantar al Señor un cántico nuevo! Amén. (Pbro. Tavo)