Buenos días Señor, inicia una nueva semana laboral, cuántas cosas por hacer, cuántos planes, cuántas preocupaciones, cuántos proyectos por realizar. Ayúdame Señor a no perder la paz, a saber realizar cada uno de ellos con sabiduría y prudencia. Dame la gracia de tomar conciencia de la misión que tengo como cristiano que soy, de vivir y transmitir la fe, de anunciar con palabras, acciones y actitudes la buena nueva. No siempre es fácil, pues parecería que nadie es profeta en su tierra. Pero a pesar de todo dame la gracia de anunciar, a tiempo y a destiempo, en todo momento y lugar tus enseñanzas, amar,servir, perdonar. Todo esto no lo conseguiré solo, por eso te pido me ayudes a saber darme el tiempo para unirme a ti Señor, llenarme de tu paz, con la oración, la adoración, la lectura orante de tu palabra, solo así podré llenar el corazón y cuando el corazón está lleno es más fácil amar y servir. “Mi alma tiene sed del Dios vivo: ¿cuándo veré el rostro de Dios? Envía Señor tu luz y tu verdad: que ellas me guíen y me conduzcan hasta tu monte santo, hasta tu morada”. Amén. (Pbro. Tavo).