Buenos días Señor, llego el lunes, inicia una nueva semana laboral, la pongo en tus manos Señor. Al meditar en tu palabra, en tu evangelio, me dejas claramente la hoja de ruta, el camino a seguir: cumplir los mandamientos, ser desprendido, compartir con los demás, caridad, y seguirte. Sencillo de decir, difícil de cumplir. Ayúdame Señor a vaciarme de mí, a vencer mi egoísmo, a quitar de mi corazón todo aquello que te impide entrar, todo aquello que te ha arrinconado, que no te permite ocupar el centro de mi corazón. Por eso inicio mi día, mi semana con esta pequeña oración, para antes de todo ofrecerte mis actividades, mi trabajo. Sé que no basta ofrecer, hay que hacer y por eso te pido me ayudes a ser generoso, desprendido, a ejercitar la caridad, el estar disponible para ayudar, para saber dar mi tiempo a los demás a lo largo del día. Ayúdame Señor a dejar de pensar en mí y mis cosas, a servir a los demás, vencer mi egoísmo. Dame la gracia de saber escuchar tu voz, de dejarme guiar por ti, de saberme detener a lo largo del camino para elevar los ojos a ti, tomarte en cuenta en mi toma de decisiones y seguirte. Señor aquí estoy, me pongo en tus manos, inicio con confianza está nueva semana, este nuevo caminar, ven conmigo a todas partes y solo nunca me dejes. Santa María del camino, enséñame a caminar con Cristo, Amén. (Pbro. Tavo).