Gracias Señor por la oportunidad que me das
de iniciar un día más. Cuántos planes,
cuántos sueños, cuántas cosas a realizar, los
pongo en tus manos. Dame Señor la gracia
de mantener siempre mi lámpara encendida,
fortalece mi fe, renueva mi esperanza,
reaviva mi capacidad de amar. Que mis ojos
aprendan a ver como tú ves y mi corazón
ame como tú, siempre y a todos por igual.
Gracias Señor por este momento. Inicio mi
día de en paz, con la confianza de que tu vas
conmigo. Cuida de mis familiares y amigos,
una oración especial por los enfermos y los
atribulados, envíanos a todos tu bendición
amén. (Pbro. Tavo)