Buenos días señor, gracias por permitirme
amanecer de nuevo, con alegría, y lleno de
confianza en ti inicio este día. Pongo en tus
manos mis actividades, mis preocupaciones,
mis palabras, mis acciones, todo te lo
ofrezco. Ayúdame Señor a saber disfrutar de
las pequeñas cosas de la vida, saber vivir el
momento presente, dar en todo momento lo
mejor de mí. Hoy es el día, ayer ya quedó
atrás y el mañana no lo sé. ¡En ti Señor
pongo toda mi confianza! Amén. (Pbro. Tavo)