Inicia un nuevo día, gracias Señor por este nuevo despertar, por el regalo de un día más. Ayúdame a vivir plenamente el hoy que me has regalado, esta nueva oportunidad que me das para enmendar, para poner en práctica tus enseñanzas. Enséñame Señor a amar como tu amas, a todos por igual, a no guardar rencores, a perdonar de corazón. Que sepa perdonar y perdonarme, que sea humilde y una vez obtenido el perdón de ti, me sepa perdonar a mi mismo y me dé la oportunidad de volver a empezar. Que el saberme y sentirme amado por ti me lleve a corresponderte, a cumplir fielmente el mandato: “Amar a Dios sobre todas las cosas y al prójimo como a uno mismo”. Hoy es el día, con tu gracia y por amor me empeñare a ponerlo en práctica. Gracias por este día, cuenta conmigo Señor, Amén. (Pbro. Tavo).
