Lunes 10 de Junio de 2019
María Madre mía, gracias por acompañarme siempre, por inspirarme paz en los tiempos de tribulación, por llenar mi corazón de esperanza en los momentos de prueba. Por invitarme continuamente a salir de mi comodismo, a estar dispuesto a servir a quien lo necesita. Gracias porque con tu ejemplo me ha enseñado a orar, a escuchar la voz de Dios y sobre todo a saber aceptar con alegría su santa voluntad, Amén. (Pbro. Tavo).