En verdad que muchos jamás te conocieron, que muchas te abandonaran después de haber despreciado tus mandamientos. Ten misericordia de unos y otros, oh Jesús, y atráelos con fuerza todos juntos a tu Sagrado Corazón, indúcelos en tu amor y que se consuman en tu amor los que regresan a ti como el leño en la hoguera para volverse uno contigo en tu gran misericordia.
Sagrado Corazón de Jesús,
en vos confío…