Hoy celebramos a Santa Isabel Ana Bayley Seton, la primera santa nacida en Estados Unidos

Cada 4 de diciembre la Iglesia celebra a Santa Isabel Ana Bayley viuda de Seton, la primera santa nacida en Estados Unidos.

Elizabeth Ann Bayley Seton -como también se le conoce por su nombre en inglés- ocupa un lugar privilegiado en la historia de la educación de su país.

Ella fue la fundadora de la primera escuela católica de EE.UU. Además, tras enviudar, optó por la vida consagrada y se convirtió en la fundadora de la primera congregación de religiosas estadounidense, las Hermanas de la Caridad de San José.

Santa Isabel es la patrona de las escuelas católicas, de las viudas y de los niños en peligro de muerte.

La Iglesia episcopaliana

Isabel nació el 28 de agosto de 1774 en Nueva York. Sus padres, Catalina Charlton y el Dr. Richard Bayley, pertenecían a la Iglesia anglicana en EE.UU (episcopalianos) y eran miembros comprometidos del partido conservador de aquellos días.

A los 20 años, la santa conoció a William Magee Seton, un reconocido hombre de negocios con el que se casaría luego de un breve tiempo de noviazgo. Dios bendijo a los jóvenes esposos con cinco hermosos hijos.

Lamentablemente, William cayó en desgracia. Primero, sus negocios se echaron a perder con el hundimiento de los barcos que rentaba para trasladar mercancías; y poco después, enfermó de tuberculosis, padecimiento incurable en aquel entonces.

Los médicos se limitaron a sugerirle que busque un clima más favorable hasta curarse. Así la pareja decidió embarcarse hacia Italia.

Arribando a puerto el 27 de diciembre de 1803, William falleció en el periodo de cuarentena obligatoria para desembarcar, víctima de la enfermedad que lo aquejaba. Hallándose abandonada, Isabel fue acogida junto a sus hijos en la casa de una familia amiga, los Felicchi.

Camino a casa: conversión al catolicismo

Durante su estancia con los Felicchi, Isabel entró en contacto con el catolicismo. Desde el principio, la devoción y calor humano de los dueños de casa le tocaron el corazón, razón por la que decidió conocer algo más de la fe de los Felicchi.

Fuente: Aciprensa