Diócesis de Piedras Negras

En la rueda de prensa que ofreció en el avión papal que lo llevó de Lima (Perú) a Roma, el Papa Francisco reveló uno de los encuentros que más lo emocionó de su viaje a Chile, del 15 al 18 de enero.

“Sobre el viaje querría hablar de algo que me conmovió mucho. La cárcel de mujeres”, dijo el Santo Padre, en referencia al encuentro que sostuvo con más de 400 reclusas del Centro Penitenciario Femenino de San Joaquín, en Santiago.

En la actividad, el Papa se mostró particularmente conmovido cuando las mujeres entonaron un himno por su visita, cuyo coro decía: “Un día más de vida, un día menos de condena. Tu visita es mi alegría, pastor con olor de oveja”.

Además de las sentidas palabras de la hermana Nelly León, encargada de la pastoral carcelaria, sobre la situación de las mujeres encarceladas en Chile, Francisco tuvo la oportunidad de escuchar el testimonio de la interna Janeth Zurita, sobre el dolor que experimentan las madres en prisión por vivir separadas de sus hijos.

Frente a este encuentro, el Santo Padre, declaró a la prensa que “yo tenía el corazón ahí… siempre soy muy sensible a las cárceles y lo encarcelados, y siempre me pregunto por qué ellos y no yo”.

“Y ver a estas mujeres. Ver la creatividad de estas mujeres, la capacidad de querer cambiar su vida, de reinsertarse en la sociedad con la fuerza del Evangelio…. Uno de ustedes me ha dicho: ‘he visto la alegría del Evangelio’”, señaló el Pontífice.

“Quedé muy conmovido. De verdad, muy conmovido de ese encuentro. Fue una de las cosas más hermosas del viaje”, declaró.