ENTREVISTA CON SEMINARISTAS

Piedras Negras, Coah. Estuvimos en el Seminario Diocesano de Piedras Negras y tuvimos la oportunidad de entrevistar a los tres Seminaristas que estarán recibiendo la imposición de sotanas el próximo 09 de diciembre en punto de las 11:00 a.m. en la Capilla del Seminario.

 

En esta primera publicación tendremos la entrevista del Seminarista Ángel Eduardo Martínez Fernandez de 18 años perteneciente a la Parroquia de Santa Rosa de Lima en Múzquiz, Coahuila y esto fue lo que nos compartió:

 

1-¿Cómo experimentaste tu deseo de entrar al Seminario?

 

R:  Yo lo experimente desde niño, yo quería ser Sacerdote, mis papás no están tan acercados a la Iglesia solo acudían cada domingo, había una tía que ella asistía con mayor frecuencia y a mí me gustaba mucho acompañarla, yo miraba a un Sacerdote de otra Parroquia que celebrara las Misas con mucha alegría y yo me emocionada más y anhelaba ir a Misa. Yo de niño jugaba a que yo era el Sacerdote y oficiaba Misa con mis amigos. Después, cuando crecí ese llamado fue más fuerte y  asistí a los retiros, después al pre-seminario y fui aceptado pero por cuestiones académicas no pude entrar, luego me di la oportunidad para este año de entrar al pre-seminario y escuche al Señor y le dije sí.

   

2-¿Cuales son las cosas que más te gustan del Seminario?

 

R: Me gusta mucho la Eucaristía diaria, los rezos que tenemos y el acompañamiento que tenemos con los Sacerdotes, tanto con nuestro Director Espiritual, Rector y nuestro disciplinario.

   

3-¿Ha influido en tu decisión de entrar al Seminario el ejemplo de algún Sacerdote u Obispo?

 

R: Si, de un Sacerdote del Padre José Raúl Pérez Contreras es mi modelo a seguir por su humildad, por la alegría que comparte a los demás.

   

4-¿Pertenecías a algún grupo, movimiento o pastoral?

 

R: Si pertenecí a la pastoral juvenil y al movimiento alvernia por un periodo de tres años.

   

5-¿Que invitación le harías a los jóvenes que tienen esa inquietud de entrar al Seminario?

 

R: Yo les diría que es algo muy normal vivir aquí porque si Dios nos llama para ser sacerdotes nos va hacer muy felices, que sean generosos porque es una etapa que entra miedo, entran muchas dudas, pero si tú te sientes feliz es por qué vas en el camino indicado.