El domingo 26 de septiembre se celebró la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado, y el Papa Francisco quiso participar con un mensaje pronunciado al finalizar el Ángelus en la Plaza de San Pedro en el que pidió construir “un mundo cada vez más inclusivo que no excluya a nadie”.
“Hoy se celebra la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado que este tema tiene como tema ‘Hacia un nosotros cada vez más grande’. Es necesario caminar juntos sin prejuicios y sin miedos, situándonos junto a los más vulnerables: migrantes, refugiados, desplazados, víctimas de la trata y abandonados. Estamos llamados a construir un mundo cada vez más inclusivo que no excluya a nadie”, dijo el Pontífice.
El Papa expresó su cercanía a quienes, “en distintos lugares del mundo, están celebrando esta Jornada”.
En concreto, saludó “a los fieles reunidos en Loreto por iniciativa de la Conferencia Episcopal Italiana en favor de los migrantes y los refugiados”. La Basílica Pontificia de Loreto acogió la celebración de la Misa nacional de la Iglesia en Italia por la Jornada.
“Y antes de dejar la plaza, os invito a acercaros al monumento de la barca con los migrantes y deteneros en la mirada de aquellas personas y acoger en esa mirada la esperanza que hoy tiene cada migrante que comienza a vivir”.
Se refería el Santo Padre a la gran escultura de bronce que representa una barca con migrantes y refugiados de todos los pueblos y épocas. La escultura se inauguró el 29 de septiembre de 2019 junto a la columnata barroca de Bernini que abraza la Plaza de San Pedro.
En aquella ocasión, el Papa explicó que la escultura tiene como objetivo subrayar “la necesidad de que nadie sea excluido de la sociedad, ya sea un ciudadano residente desde hace mucho tiempo o uno recién llegado”.
En su mensaje para la Jornada Mundial del Migrante y del Refugiado de este año 2021, difundido el pasado 6 de mayo, el Papa Francisco recordó que “todos estamos en la misma barca y estamos llamados a comprometernos para que no haya más muros que nos separen, que no haya más otros, sino sólo un nosotros, grande como toda la humanidad.
Por eso, aprovecho la ocasión de esta Jornada para hacer un doble llamamiento a caminar juntos hacia un nosotros cada vez más grande, dirigiéndome ante todo a los fieles católicos y luego a todos los hombres y mujeres del mundo”.
Fuente: aciprensa.com