El Papa Francisco ya se encuentra en Dublín en el que es su viaje apostólico internacional número 24 y hasta donde ha viajado con motivo del Encuentro Mundial de las Familias.
El avión de la compañía Alitalia, con el Pontífice a bordo, despegó del Aeropuerto Internacional de Roma-Fiumicino a las 08.30 hora local y aterrizó en el de Dublín a las 10.30 hora local (11.30 de Roma), tras 3 horas y 15 minutos de vuelo.
Durante el vuelo y como es tradición, el Papa envió un telegrama al Presidente de la República Italiana, Sergio Mattarela, en el que invoca “sobre la nación copiosos dones y sabiduría para continuar apreciando y custodiando el valor del matrimonio y de la familia”.
Durante el vuelo, el Papa saludó a los 70 periodistas que lo acompañarán a lo largo de estos dos días, y explicó que guarda un buen recuerdo de Irlanda porque estudió inglés durante tres meses allí. “Gracias por vuestra compañía y gracias por haber venido. Esta será mi segunda fiesta de las familias, la primera fue en Filadelfia. ¡Me gusta estar con las familias! Estoy contento de este viaje”, dijo en el saludo.
“Hay también un segundo motivo que me toca un poco el corazón, porque estuve en Irlanda hace 38 años, en 1980, por tres meses, para practicar un poco de inglés. También para mí esto es un hermoso recuerdo. Gracias por vuestro trabajo”, añadió.
A su llegada, fue recibido por las autoridades del país, y por dos familias: una de refugiados y otra irlandesa que acoge a refugiados en su casa que le ofrecieron unas flores. También estuvieron presentes el Cardenal Kevin Farrel, Presidente del dicasterio para los Laicos, la Vida y la Familia, el el Arzobispo de Dublín, Diarmuid Martin, y otros representantes eclesiásticos.
Desde el aeropuerto, Francisco se trasladó hasta la residencia presidencial, donde tuvo lugar la ceremonia de bienvenida.