El Papa Francisco aterrizó en la mañana de este martes 25 de septiembre en el aeropuerto internacional de Tallin, Estonia, última etapa de su viaje apostólico a los países bálticos.
Durante el vuelo que lo trasladaba a Estonia, el Santo Padre envió dos telegramas a los presidentes de Lituania y Letonia en la que renovaba a los pueblos de estas dos naciones su promesa de oraciones.
A su llegada, a bordo de un avión de la compañía AirBaltic, le recibieron la Presidenta de la República de Estonia, Kersti Kaljulaid, y cuatro niños vestidos con trajes tradicionales que le regalaron un ramo de flores.
La Presidenta acompañó al Pontífice al interior de la terminal del aeropuerto donde otro grupo de niños lo recibió con un cántico.
Tras finalizar la breve ceremonia de bienvenida, el Papa se trasladó al Palacio Presidencial de Tallin para la ceremonia de bienvenida y la visita de cortesía a la Presidenta.
Luego de la interpretación de los himnos del Estado de la Ciudad del Vaticano y de la República de Estonia, y de los posteriores honores militares, el Papa y la Presidenta accedieron al interior del Palacio donde mantuvieron una breve conversación.
Antes de finalizar la visita, el Papa firmó en el libro de honor y regaló a la Presidenta un mosaico réplica de un pintura del siglo XVIII que se conserva en el Museo de Roma y que representa una Bendición Papal en la Plaza de San Pedro del Vaticano.
Finalmente, el Papa se dirigió a los jardines del Palacio para el encuentro con las autoridades estonias, la sociedad civil y el cuerpo diplomático.
Fuente: aciprensa.com