A unos 300 miembros del llamado Círculo de San Pedro, una organización que se encarga de sostener y asistir a los grupos sociales más vulnerables, a través de diversos proyectos, el Papa Francisco invitó a ponerse cada día al servicio de los más necesitados.
El Santo Padre dio las “por el servicio diario que prestan a las personas más desfavorecidas de la sociedad”.
En su discurso, recordó que esta institución “es desde hace tantos años, una hermosa realidad de asistencia y ayuda a los pobres, una rama de la rica y fecunda ‘vid’ de la caridad, expresión de la ‘viña’ eclesial de Roma”.
Por ello los alentó a continuar por el mismo camino “sin avergonzarse de la carne herida del hermano” y conscientes de que en cada persona que sufre y tiene algún tipo de necesidad, “se ve el rostro de Cristo”.
A su vez, les animó a ser “misioneros valientes de la caridad cristiana” y a no cansarse no se cansarse “de rendir testimonio de la misericordia y de la bondad de Dios, convirtiéndose en instrumentos de consolación para tantas personas vulnerables y desesperadas”.
“Por medio de las obras de caridad, permitan a la gracia recibida en el Bautismo, fructificar en un camino de santidad, que es el fruto de la acción del Espíritu Santo en nuestra vida”, recomendó.
Fuente: aciprensa.com