El Papa Francisco continúa recuperándose en el hospital policlínico Gemelli de Roma debido a la cirugía intestinal a la que fue sometido el pasado domingo 4 de julio.
Según informó el director de la oficina de prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, el Pontífice pasó el 7 de julio “un día tranquilo, alimentándose y moviéndose de forma autónoma” y por la tarde envió un “afectuoso saludo” para mostrar “su cercanía paternal a los pequeños pacientes del cercano Departamento de Oncología Pediátrica y Neurocirugía Infantil” del Gemelli.
Sin embargo, Bruni informó que “a última hora de la tarde tuvo unas décimas de fiebre”.
Luego, el director de la oficina de prensa vaticana indicó que el Santo Padre en la mañana de este 8 de julio fue “sometido a pruebas rutinarias, a pruebas microbiológicas y a una tomografía computarizada de tórax y abdomen, que han resultado negativas”.
Sobre la salud del Papa, Bruni señaló que “continúa con los tratamientos programados y la alimentación por vía bucal”.
Finalmente, un comunicado vaticano destacó que el Santo Padre “en este momento concreto dirige su mirada a todos los que sufren, expresando su cercanía a los enfermos, especialmente a los más necesitados de cuidados”.
Previamente, el Papa Francisco agradeció “la cercanía y la oración” manifestada con los “numerosos mensajes y el cariño recibidos en estos días”.
Por su parte, el director de la oficina de prensa de la Santa Sede describió el 7 de julio que “el curso postoperatorio de Su Santidad el Papa Francisco sigue siendo regular y satisfactorio” y agregó que “ha seguido comiendo regularmente y ha suspendido la terapia parenteral”.
“El examen histológico definitivo ha confirmado una estenosis diverticular grave con signos de diverticulitis esclerosante”, indicó Bruni.
Fuente: aciprensa.com