Al llegar el final del tiempo de la Navidad, marcado por la Fiesta del Bautismo del Señor, que este año se celebrará el 9 de enero, muchos católicos suelen organizar reuniones familiares para desarmar sus nacimientos o pesebres.
Así como suele existir un tiempo para comenzar a armar el pesebre, que varía según los “usos locales o familiares” y suele darse a partir de la Fiesta de la Inmaculada Concepción de María, el 8 de diciembre, hasta el 24 de diciembre; también hay un periodo en el que las familias suelen desarmarlo y guardar las figuras hasta la próxima Navidad.
Según la Enciclopedia Católica, “el tiempo de quitar el pesebre también es variable” y suele ser en “la festividad del Bautizo de Jesucristo”, celebrada el domingo siguiente a la Epifanía, “o incluso tan tarde como el 2 de febrero, fiesta de la Purificación de María y fiesta de la Presentación del Niño Jesús en el Templo”.
Sin embargo, la Enciclopedia indicó que lo más importante a la hora de desarmar el pesebre, es recordar que es un acto que debe realizarse con respeto y devoción, en especial a las figuras principales que son el Niño Jesús, la Virgen María y San José.
Entonces, así como cada cabeza de familia suele adorar la imagen del Niño Jesús y se encarga de hacerla “adorar por todos los de casa antes de ponerla devotamente en el pesebre, mientras se canta el ‘Adeste fideles’ u otro cántico navideño”, es importante desarmar el nacimiento con la actitud apropiada.
“No debemos perder nunca de vista el hecho de que, mucho más que un motivo decorativo, [el pesebre] se trata de una expresión plástica de la fe en la Encarnación del Verbo, por la cual nos vino la salvación”, explicó.
Además, recomendó a los padres de familia que tienen hijos menores de edad que les enseñen que las figuras del pesebre no son “juguetes”, sino imágenes que en su conjunto conmemoran el nacimiento de Jesús como Salvador de la humanidad.
“Las estatuas o figuras del pesebre, sobre todo si representan a la Sagrada Familia, son acreedoras de veneración y respeto por lo que representan y hay que inculcar a nuestros niños que no se trata de juguetes”, agregó.
Además de la Sagrada Familia, precisó que otras figuras como los ángeles, los Reyes Magos, los pastores e incluso los animales guardan un significado especial que vale la pena enseñar a los más pequeños del hogar.
Los ángeles están presentes porque “fueron ellos los que cantaron el ‘Gloria in excelsis’ en la primera Nochebuena y anunciaron la gran noticia a los pastores”; los pastores, “son representados con sus rebaños yendo a adorar al Niño”, y los Reyes Magos, sabios poderosos que reconocen la grandeza del Salvador, son representados “con sus animales de viaje y sus séquitos”.
Los animales tampoco se colocan de forma gratuita, sino que muestran que el Niño Dios vino “a restaurar todas las cosas”, entre ellas, “la primigenia armonía de la Creación, que existió en el Paraíso terrenal entre todas las criaturas salidas de la mano bondadosa del Padre”.
Es por esta razón que las familias católicas acostumbran “bendecir” sus pesebres con el sacerdote, al menos “las figuras principales y, por supuesto, el Niño Jesús”.
Entonces, cuando elija el día más apropiado para desarmar su pesebre, recuerde preparar a los miembros de su familia que participen, para que tengan la actitud adecuada y sobre todo, comprendan el significado de este importante momento.
Fuente: aciprensa.com