CONSAGRACIÓN DIOCESANA
AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA Y AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS
La consagración de Nuestra Diócesis al Sagrado Corazón de Jesús y al Inmaculado Corazón de María, tuvo sus raíces en Sabinas. En el 2005, un grupo de laicos había estado trabajando en la construcción de una cruz gloriosa según las visiones de santa Faustina Kowalska que dijo: “Se derramaría abundantes bendiciones en los lugares donde se construyera la cruz” (a escala del monte calvario) y también que ese lugar se consagrara a Jesús y María. Después de un tiempo, ese lugar empezó a ser centro de peregrinaciones, misas y visitas; manteniéndose hasta la fecha con libre acceso para que la gente pueda ir a la hora que sea.
Después surgió la idea de consagrar la Parroquia de Guadalupe, se hizo un trabajo de concientización y finalmente se hizo la consagración en la capilla del Sagrado Corazón (hubo un lleno total), se depositó una ánfora donde cada quien puso una papeleta donde escribía en que se comprometía a cambiar el pueblo “con todo lo que soy, todo lo que se y todo lo que tengo” así decía la oración de consagración.
Más tarde empezamos a ver una gran efervescencia en las cosas de la Iglesia y el equipo propuso consagrar la Diócesis, fue un grupo con el obispo y les dijo que si, pero que ya era el tercer grupo que iba a pedirle lo mismo y que había quedado en nada. Posteriormente, el Padre Antonio Trujillo fue personalmente, sacerdote por sacerdote, a platicarles y ver si querían. ¡NO HUBO UNO SOLO QUE DIJERA QUE NO! En el decanato de Acuña pidieron que se tomara muy en serio lo de la consagración.
Se tuvieron muchas reuniones en Zaragoza, planeando la consagración, ahí los padres religiosos de la Natividad de María nos hablaron de Jhon Rick Miller que andaba por el mundo consagrando lugares. Lo contactamos. Vino y se sorprendió de todo lo que ya habíamos avanzado. Podemos decir que nuestros caminos se cruzaron, para cuando ellos vinieron ya teníamos el libro guía que nos sirvió de base y que ha sido tomado como texto base de las subsiguientes consagraciones a nivel nacional.
Ahí supimos de los llamados sitios de Jericó que iniciaron en la fecha en que el Papa visitaba Polonia por primera vez y que está tomado del texto bíblico donde narra cómo cayeron las murallas.
Como fruto de la consagración vino el proyecto de la Capilla de Adoración Perpetua, que estuvo un mes a prueba y luego se instituyó por el Obispo en la capilla del Sagrado Corazón, en Sabinas. Luego Jhon vino a platicarnos mucho sobre las consagraciones y nos abrió un amplio horizonte, supimos que consagrar era el punto de llegada y luego de ahí otros proyectos que aún no realizamos.
CONSAGRACIÓN, EL EVENTO
El día de la consagración, el 22 de octubre del 2010, hubo una gran participación de la Diócesis, podemos incluso decir, que fuera del día de la creación de la propia Diócesis, es la única fiesta en que ha habido una manifestación plena del pueblo de Dios a nivel diócesis.
Todo se desarrollo en el estadio municipal de Sabinas, Coahuila, se inició la preparación con muchos días de anticipación. Se tenía duda sobre el lugar
pues hasta pocos días antes, era utilizado por la Marina Armada de México como su centro de operaciones, pero finalmente dejaron el inmueble. Para la ocasión se mandaron hacer unas mantas con la imagen de todos los mártires mexicanos y la imagen de Juan Pablo II como el mejor ejemplo de la consagración; ya pensábamos en ese entonces en tener como co-patrono de nuestras parroquias un mártir mexicano y aquello que era una propuesta surgida del mismo presbiterio, se cristalizó en el 2013 cuando se da el decreto en que cada parroquia tiene su mártir co-patrono. Lo mismo pasó con Juan Pablo II que, se pensaba en un oratorio pues no podía haber capillas para su culto, y finalmente se tuvo el oratorio que llegaría a ser la Capilla de Adoración Perpetua que está en Sabinas. También se mandaron hacer dos mantas que tenían el estado de Coahuila en su impresión, fue la misma imagen que se utilizo el día que llego el Sr. Obispo Alonso a nuestra diócesis y se le entrego la misma imagen pero en placa y que decía: “Bienvenido a tierra de migrantes.”
La participación fue de alrededor de 7 mil personas.
Como un hecho significativo que paso ese día, es que, ES LA ÚNICA VEZ QUE SE HA VISTO EN EN NUESTRO CAMINAR COMO DIÓCESIS, A LA MAYORÍA DE LOS SACERDOTES CONFESAR Y DE MANERA ESPONTÁNEA, INCLUSO EL OBISPO ESTUVO CONFESANDO.
Para tan importante ocasión nos acompañó el bien amado S.E.R. Mons. Francisco Raúl Villalobos Padilla, Obispo Emérito de Saltillo, padre y pastor de todos nosotros, pues somos parte desprendida de la Diócesis de Saltillo. También nos acompañó en la primera parte el Presidente Municipal de Sabinas, Jesús María Montemayor Garza, su familia y parte del cabildo.
La dinámica fue de la siguiente manera: Primero, la presentación de todos los Estandartes Antiguos de las Parroquias; luego, hubo tareas asignadas por decanatos; después se tuvo una Hora Santa dirigida por el Padre Rafael Castillo; una catequesis por el Padre Venus Jaime Chávez, cantos y finalmente la Celebración Eucarística a cargo de nuestro Señor Obispo, Don Alonso Gerardo y concelebrada por todos los sacerdotes de nuestra Iglesia Diocesana. Y ahí fue donde se tuvo el momento solemne de la consagración con un acto de culto llevado adelante por el Sr. Obispo donde Él consagraba la diócesis. Como señal se tocaron las campanas de un campanario que se montó para la ocasión.
Se hicieron Ornamentos especiales y estolas para todos los sacerdotes.
El organizador general del evento fue el Padre Gerardo Evaristo Favela y la pastoral juvenil de la Parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe de Sabinas.
Se trato de rescatar la liturgia y la piedad popular y podemos decir que se logró un buen equilibrio.
Para la Hora Santa, se mandó hacer una custodia que por los cuatro lados se podía ver el Santísimo Sacramento (para su construcción se le pidió permiso al Sr. Obispo) , de tal manera que por los cuatro puntos cardinales se pudiera ver a Jesús Eucaristía.