El Papa Emérito Benedicto XVI está enfermo con una infección bacteriana y “muy frágil”, según informó un periódico alemán.
El escritor Peter Seewald indicó este 3 de agosto al diario Passauer Neue Press (PNP) que el Papa Emérito de 93 años tiene una erisipela facial, una infección bacteriana de la piel que causa un sarpullido rojo y doloroso.
Esta infección, que también puede provocar fiebre y dolores de cabeza, se trata con antibióticos.
Seewald dijo a PNP que Benedicto XVI ha estado “muy frágil” desde el regreso de su visita a Baviera en junio para ver a su hermano mayor, Mons. Georg Ratzinger antes de que falleciera el 1 de julio.
El escritor vio Benedicto XVI en el ex Monasterio Mater Eclesia del Vaticano el pasado 1 de agosto y le presentó una copia de su última biografía sobre el Papa Emérito.
El periodista dijo que, a pesar de su enfermedad, Benedicto está optimista y declaró que podría retomar la escritura si recuperaba su fuerza. Seewald también dijo que la voz del Papa Emérito ahora es “apenas se puede escuchar”.
PNP también informó este 3 de agosto que Benedicto XVI eligió ser enterrado en la antigua tumba de San Juan Pablo II en la cripta de la Basílica de San Pedro. El cuerpo del papa polaco fue trasladado a la parte superior de la basílica cuando fue canonizado en 2014.
Al igual que San Juan Pablo II, Benedicto XVI escribió un testamento espiritual que puede publicarse después de su muerte.
Benedicto XVI renunció al papado en febrero de 2013 por la disminución de la fuerza que dificultaban el desempeño de su ministerio.
En una carta publicada a un periódico italiano en febrero de 2018, Benedicto XVI destacó: “Sólo puedo decir que al final de una lenta disminución de la fuerza física, internamente estoy en peregrinación a casa”.
Fuente: aciprensa.com