Respondiendo a las preguntas de algunos profesores seleccionados entre los miles que se encontraron con él, Francisco expuso su concepto sobre qué desafíos debe afrontar la sociedad en el campo de la educación.

 

 

ROBERTO ZAPPALÁ

Instituto Gonzaga (Italia)
“Según usted: ¿Qué es lo que hace que una institución sea verdaderamente cristiana?”.

 

FRANCISCO
“No se puede hablar de educación católica sin hablar de humanidad, porque precisamente la identidad católica es que Dios se ha hecho hombre”.

Dijo que educar en la fe no es sólo dar catequesis sino ayudar a los jóvenes a entender la realidad y a descubrir la trascendencia.

 

FRANCISCO
“Para mí la mayor crisis de la educación desde la perspectiva cristiana es este cerrarse a la trascendencia. Nos hemos cerrado a la trascendencia”.

Por otra parte denunció el poco acceso que tienen a la educación los más necesitados y la dejadez de algunos Estados que no valoran su importancia.

 

FRANCISCO
“Entre los trabajadores peor pagados están los educadores. ¿Qué quiere decir esto? Que al Estado no le interesa, simplemente. Si tuviera interés las cosas no irían así. El pacto educativo está roto y aquí está nuestro trabajo: buscar nuevos caminos”.

Un buen profesor, señaló a continuación, es el que se arriesga enseñando a caminar a sus alumnos. Y un buen alumno, advirtió, no es el que tiene unos padres con dinero. Los niños necesitados de las periferias tienen algo que los otros no han experimentado: el sufrimiento.

 

FRANCISCO
“Ellos tienen una cosa que no tienen los jóvenes de los barrios más ricos. No es por su culpa, es una realidad sociológica… Tienen la experiencia de la supervivencia, también de la crueldad, también del hambre, también de la injusticia. Su humanidad está herida. La realidad se entiende mejor desde las periferias que desde el centro, porque tú en el centro estás siempre cubierto, en el centro estás siempre defendido”.

 

Francisco subrayó que educar no se puede reducir a la transmisión de conceptos y hay que buscar nuevos caminos. Ayudar a que los jóvenes desarrollen su capacidad de pensar, de hacer y de amar.

 

Fuente: http://www.romereports.com/2015/11/23/francisco-no-se-puede-hablar-de-educacion-catolica-sin-hablar-de-humanidad