EL SUPERMERCADO
La vida es como un supermercado en donde se puede comprar de todo. Diariamente salimos de compras con nuestras canastas, poniendo en ellas latas de odio, kilos de rencor y egoismo, entre otros. Y busco especiales para comprar para comprar paquetitos de verdad, de justicia, de amor. El problema es que cuando tengo que cocinar para alimentarme y seguir viviendo, me doy cuenta de que mucho de lo comprado no sirve para preparar algo que me nutra. Hoy que salgas de compras, no gastes tu inteligencia, tus dones y tu tiempo comprando cosas que no te van a nutrir, que todo lo que compres sean productos derivados del amor.