SOMOS.
Somos seres complejos, que no complicados. Somos seres en relación, que no aislados. Somos seres libres, pero no libertinos. Trascendemos en lugar de ser insustanciales. En suma, somos alma y cuerpo, con la misma condición, valor y suerte. Por ejemplo, la salud se aplica tanto al cuerpo como al alma; y lo bueno y lo malo dejan impacto en los dos. Dios salva lo que somos.