REFLEXIONES DEL PADRE JUAN

EL TIEMPO

 

El tiempo no se detiene, no considera tus sueños, tus capacidades, tus errores, siguiendo adelante con su marcha. Es común que nos preguntemos en dónde estamos y con certeza contestemos: Aquí. ¿Y que es esto de estar aquí? Pues eso, un instante; un simple pero decisivo momento en el tiempo, o tener paciencia necesaria para vivir en el tiempo. ¿Qué hago en este punto? ¿Se repetirá lo que en este ahora estoy viviendo?¿Será mejor o peor?¿Importará cuestionarlo o solo me dedico a vivirlo sin preocuparme ni complicarme? La verdad es que si en estos ratos no buscas a Dios, solo pasarán y ni cuenta te darás de lo que es caminar junto con el tiempo, justificándote por no poder contar con Dios, como sea, el tiempo solo puede estar conformado de “segundos” que vienen solo de Dios.