Inicia una nueva semana laboral y con ella se renueva la esperanza de que esta semana estará mejor que la pasada y la confianza de que tu Señor estarás siempre conmigo. Te pido sabiduría en mi toma de decisiones, prudencia en mis acciones, justicia para el trato con los demás, astucia para saber identificar y vencer las pruebas del maligno y mucha generosidad para servir con alegría a los demás. La agenda está llena, tengo muchos planes y actividades, pero no sé qué planes tú tienes para mi, aquí estoy Señor a tu disposición, solo te pido que me des las virtudes necesarias para poder cumplir y aceptar tu santa voluntad. Señor ¿A quién iremos? Solo tú tienes palabras de vida eterna, Amén. (Pbro. Tavo)